En tiempos de Brexit en los que Reino Unido no deja de mirarse el ombligo y preguntarse por su lugar en el mundo, los miembros de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión han decidido que hay talento más allá de los confines de esta isla. La película Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, se ha hecho este domingo con el premio Bafta más codiciado, el de Mejor Película. «Ver cómo una película sobre una empleada doméstica indígena es recibida de este modo en una era en la que el miedo y la rabia se han propuesto dividirnos significa todo un mundo para mí», ha dicho el director al recibir el galardón. El realizador, quien propone en su film un homenaje al México de su infancia que ha sido celebrado en todo el mundo, ha agradecido a la productora y distribuidora Netfix «por tener la fe y la valentía de respaldar una película en blanco y negro sobre una empleada doméstica, subtitulada del español, y mostrarla a audiencias de todo el mundo». El largometraje se impuso en la categoría estrella a competidores como La favorita, del director Yorgos Lanthimos; Green Book, de Peter Farrelly; Infiltrado en el KKKlan, de Spike Lee, y Ha nacido una estrella, de Bradley Cooper.
Roma logró tres galardones más. Se hizo con los premios a la mejor dirección, mejor película de habla no inglesa y mejor fotografía. El homenaje de Cuarón al México de su infancia arrebató parte del protagonismo a la que, sin embargo, fue «la favorita» del mundo del cine británico. La favorita, la historia de la reina Ana, la última soberana de la dinastía de los Estuardo, con sus problemas de sobrepeso y su tendencia a la depresión e incluso al suicidio, se convirtió en la gran ganadora de la 72ª edición de los Bafta, celebrada en la Royal Opera House de Londres y que congregó a una notable lista de nombres célebres. El film se hizo con los premios a la mejor película británica, mejor diseño de producción, mejor actriz de reparto (que fue a parar a manos de la gloriosa Rachel Weisz), mejor guion original y mejor diseño de vestuario. Pero sobre todo, el galardón más celebrado fue el de mejor actriz principal, que fue a parar a manos de Olivia Colman, quien ha logrado elogios unánimes por su interpretación de la reina Ana. «Estamos disfrutando de una noche maravillosa, ¿no?», ha dicho Colman dominada por los nervios cuando recogía la estatuilla. «¡Cómo nos vamos a emborrachar dentro de un rato!», ha rematado su discurso entre las risas de sus compañeros. Colman ha compartido su premio con las otras dos actrices de la cinta, Rachel Weisz y Emma Stone, quienes también han recibido críticas muy positivas por sus respectivas interpretaciones.
Rami Malek ha logrado el premio a mejor actor por Bohemian Rhapsody, una película premiada también por el mejor sonido. Mahershala Ali, por Green Book, ha obtenido el reconocimiento a mejor actor secundario, mientras que Letitia Wright (Black Panther), ha recibido el de mejor intérprete revelación.
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En el resto de categorías, el mejor guion adaptado ha sido para Infiltrado en el KKKlan; el premio a mejor documental para Free Solo; mejor película de animación para Spider-Man: un nuevo universo; mejor corto británico para 73 Cows; mejor corto de animación para Roughhouse; mejor director, guionista o productor británico novel, para Michael Pearce y Lauren Dark (por Beast); mejor música original para Ha nacido una estrella; efectos visuales, para Black Panther; y montaje para El vicio del poder. El Bafta honorario ha sido para la montadora estadounidense Thelma Schoonmake y el premio a la mayor contribución al cine británico, para Elizabeth Karlsen y Stephen Wooley.
Los premios Bafta 2019 han introducido por primera vez nuevas reglas para aumentar la diversidad en las nominaciones. Y se han producido cambios, aunque todavía muy lentos para muchos de sus críticos. Este año, la lista de nominados a la mejor dirección incluía solo nombres masculinos.